Shakira ha sido la gran sorpresa de este viernes por la noche uniéndose al espectáculo del productor y compositor argentino Bizarrap, un momento destacado del primer día del festival de Coachella, que tuvo una fuerte impronta latina y en el que, una década despúes de su última actuación, volvió a ver reinar a una Lana Del Rey que llegó al festival con una escolta en motocicleta para encabezar la noche inaugural del gigantesco evento artístico en el desierto de California, que tradicionalmente da inicio al circuito de conciertos del verano boreal.