El derecho a portar armas de fuego no se detiene en la puerta de casa. La frase la escribía en Twitter este jueves una exultante Asociación Nacional del Rifle, pero es también desde ahora jurisprudencia en Estados Unidos. En una decisión trascendental y extremadamente polémica, la sólida mayoría conservadora del Tribunal Supremo ha consagrado el derecho a llevar armas fuera del hogar. La idea de un salvaje oeste en el siglo XXI, con ciudadanos armados en infinidad de lugares públicos, y con armas que nada tienen que ver con las de hace siglos, no se ve ya como una distopia sino como una posibilidad.